Dios si actua, siempre.

Print

Esta pregunta se hacen muchas personas, sobre todo cuando están en problemas o atravesando dificultades pero intentemos responderla con otra pregunta: ¿Es posible que Dios se olvide de alguno de sus hijos, sabiendo que Dios es el perfecto amor”. Cuesta un poco entender esta razón, mayor aún cuando vemos en el mundo tanto mal. Para poder entender mejor grafiquemos esta razón, supongamos que estamos en una habitación grande y en el centro hay un foco, si yo estoy debajo o cerca al foco, la luz me iluminará y podré ver todo claramente, pero si yo me alejo y me escondo en un armario, el foco no podrá alumbrar, el foco no se alejo, yo me alejé de él.  De igual forma Dios no se aleja de nosotros, somos nosotros que nos alejamos de Él, por tanto una primera respuesta por lo que Dios no puede actuar en mi vida, es porque yo me alejé de Él, perdí su gracia, no por culpa de Dios, sino mía, recordemos que Dios no obliga ni fuerza a nadie, nos dio voluntad y libre albedrío, por tanto sólo depende de nosotros acerca a Él, reconciliarme y retornar a su gracia, no por conveniencia, sino por Amor. Otro aspecto de nuestra respuesta es aceptar el misterio de la voluntad de Dios, pues muchas veces Dios a través de determinadas situaciones nos libra de otras o va formando nuestro corazones, haciéndonos más humildes, aprendiendo a confiar, aprendiendo a amar, a renunciar a las cosas materiales, a perdonar, en fin; tantas cosas en las que Dios tiene que trabajar en nosotros y sólo por medio esta o tal circunstancia podré lograrla.

Cabe señalar también aquí algo importante, muchas veces no vemos la acción de Dios, porque no actuamos con fe, recordemos en la palabra tantas ocasiones en la Dios nos dice, no tienen fe, es importante dejar nuestras seguridades, la confianza en nosotros mismos y en las cosas y abandonarnos en la perfecta voluntad de Dios es nuestras vidas, recordemos que todo lo que hace Dios es perfecto y aunque ahora no entendamos luego lo entenderemos, ya que la voluntad de Dios solo se base en el bien mejor que procede el perfecto amor. Leamos con calma estos pasajes de la escritura y pidamos a su vez sincera y humildemente a Dios que aumenta nuestra fe.    

¿Acaso podrá olvidar una mujer al hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido. Isaías 49,15. “Pidan y se les dará, busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá” (Mt 7,7. “Todo lo que pidan con fe, lo alcanzarán” (Mt 21,22); “Cuando pidan algo en la oración, crean que ya tienen y lo conseguirán” (Mc 11,24).