El Relativismo

Un mundo relativista

Hoy en día nos encontramos con muchas opiniones respecto a temas básicos como lo son el matrimonio, la sexualidad, el aborto, el feminismo, la corrupción, el dinero, etc. Opiniones las cuales muchas veces van en contra de los principios morales básicos del ser humano, van en contra del bien personal y el bien común del ser humano; estos argumentos vienen disfrazados por frases o eslogan muy bien acomodados con argumentos y pensamientos, que llegan a nosotros e incluso son aceptados por personas que se consideran católicas, entonces para distinguir la verdad, el bien personal y el bien común del ser humano, empecemos por definir que es el relativismo.

El relativismo es la postura que afirma que la verdad de todo conocimiento o principio moral depende de las opiniones o circunstancias de las personas. Como las opiniones y las circunstancias son cambiantes, ningún conocimiento o principio moral, según esta postura, es objetivo o universal. Es decir, el relativismo postula que ningún conocimiento o principio moral es verdadero independientemente de las opiniones de las personas o de sus circunstancias. En realidad, el relativismo, en cuanto al conocimiento de la realidad en general, deviene en agnosticismo, la negación, o la puesta en duda, de la capacidad del ser humano de conocer la verdad objetiva (1)

Por ello los problemas de fondo que vivimos en nuestra realidad comienzan por la negación de los principios morales objetivos, universales y absolutos; es decir, principios que gozan de existencia propia y que son aplicables a todos los seres humanos en toda circunstancia y lugar. El negar estos derechos comienzan por la manipulación de las circunstancias a favor de mis intereses o conveniencias, que son disfrazados por la palabra “derechos”, de esta forma el lenguaje es manipulado a fin de disfrazar el error y la injusticia. Por ejemplo al decir: “interrupción voluntaria del ser humano”, estamos diciendo que estamos a favor de matar la vida de un ser humano, que se encuentra en el vientre de una mujer.  Se comienza a disfrazar cosas horribles y terribles como lo es el aborto, afirmando que la mujer tiene derecho a decidir y se deja de lado que este nuevo ser desde el momento de su concepción, la unión del espermatozoide y el ovulo es un nuevo ser, que tiene un ADN diferente al de la madre, por tanto es un nuevo ser, un ser humano en potencia, inocente e indefenso, al cual  esta radicalidad del feminismo y derechos a decidir, quiere matar. Por tanto este engaño de este doble lenguaje busca disfrazar la verdad y confundir a las personas. Y muchas personas permiten esto afirmando que es relativo si un grupo de mujeres se unen y dicen defender sus derechos a elegir, dejan de lado el derecho fundamental a la vida. 

El relativista también disfraza la verdad por ejemplo al decir que la persona puede escoger su opción sexual, cuando es fácil darse cuenta que la relación hombre - hombre y mujer - mujer van contra la naturaleza misma del ser humano. El hecho de que un niño tenga a dos padres, que se besen y tengan roles en contra de la naturaleza propia del hombre es distorsionar totalmente el concepto de familia y de la paternidad. Decir que la educación que brinde el Estado puede incluir en sus textos la ideología de género y que el Estado es quien debe guiar la formación de valores de nuestros hijos, siendo relativo que una familia o los padres no deseen esta formación para sus hijos. Todos estos casos distorsionar el camino de la verdad que la humanidad debe seguir, y como repetimos apelando a frases como “mente abierta”, “intolerancia”, “pensamiento retrógrados”, “prejuicio religioso”, cada vez más estamos empujando a la humanidad a su propia deshumanización.

La caída del ser humano comenzó con la mentira, la manipulación, Génesis 3, desconociendo la plena verdad el hombre sólo busca su propio mal, por ello podemos leer en Deuteronomio 30:19 “Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia”. No nos dejemos confundir por estos conceptos o por pensamientos o ideas que hablan de "liberal" y "conservador". los que creen que todo es relativo y los que creen que no todo es relativo, no toca el fondo del problema, que es de índole moral, ya que la crisis actual es de valores y los valores deben ser el fundamento de todo actuar humano. Por otro lado, cada día hay más personas "conservadoras" que aceptan principios "éticos" relativistas, el derecho a hacer cualquier cosa mientras "no dañe a nadie", la privacidad y el derecho a la libre opinión, entre otros. Este fallido intento de considerar que todas las opiniones morales gozan del mismo nivel de validez, sin importar que algunas de ellas sean contrarias entre sí. El relativismo moral le tiene un odio visceral a las jerarquías de las ideas. El relativista no puede aceptar que unas ideas sean superiores a otras, en el sentido de tener más probabilidad de ser ciertas que otras, o el que unas ideas sean definitivamente verdaderas y otras no. Si el relativista llegara a aceptar, por ejemplo, que la idea de que el aborto es malo para todo el mundo es la verdadera y que la idea contraria es falsa, dejaría de ser relativista.

Es necesario por tanto analizar qué es lo mejor para el ser humano, cuales son los verdaderos valores que han sostenido al ser humano, escuchar lo que nos dice nuestra conciencia y estar conscientes de nuestra pequeñez de nuestra real capacidad, pues somos un punto en el universo y sin embargo muchos creen saber la verdad, la única verdad está, el vino al mundo dándonos su inmenso amor y sin embargo  fue muerto, volvamos a la verdad “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”, Lucas 21:33, meditemos el Salmo 8 y empecemos a comprender que es la verdad.