Matrimonio como Sacramento
Matrimonio como Sacramento
El matrimonio es mucho más que un contrato o una unión, el matrimonio es una gracia, un pacto sagrado que tiene como finalidad el bien de los esposos y la transmisión de la vida, es importante tener conciencia de ello, pues para muchos el matrimonio es una carga es una fuerte responsabilidad y por lo cual muchas parejas no quieren comprometerse, se busca la unión libre, alejados de responsabilidad, buscando básicamente el placer. Frente a todo este pensamiento, Dios instituyó el matrimonio, nos da un tesoro por lo cual llama al hombre y a la mujer a vivir juntos, y nos llama a vivir de una buena manera, la cual dará frutos en nosotros mismos y nuestra familia. Nos llama a esforzarnos, a superar los problemas, a dejar de lado la rutina, el rencor, el egoísmo, a dejar atrás las dificultades y nos llama a llenarnos de su gracia, de su fuerza, nos llama a vivir el amor en su plenitud, a vivir en unidad y aprovechar este magnífico regalo que es el matrimonio.
Fines del Matrimonio.
- El bien de los esposos
- La transmisión de la vida
El bien de los esposos es necesario que cada cónyuge de lo mejor en el matrimonio, debe existir un verdadero amor, que se ve reflejado en la entrega, en la donación, el servicio, en la ayuda mutua, es necesario que el esposo (a) se esfuerce y agrade a su esposo (a), por ejemplo es importante mostrar verdadero interés, conocer que es lo que quiere la otra persona, que es lo que busca, sus necesidades sus anhelos, dar todo de sí buscando el bien de la otra persona, de esta manera estamos construyendo una relación solida, el esposo(a) sabe que su cónyuge es su apoyo, su ayuda, compañía, es la persona que lo (a) escucha, que oran juntos, así podemos afirmar que esta relación está basada en el amor verdadero.
Transmisión de la vida es concebir y educar a los hijos: El amor entre los esposos trae como fruto los hijos, este fruto del amor no basta con tenerlos, también hay que educarlos y esto no significa solventar la educación, sino estar con ellos, dar el primer ejemplo, llenar de amor, afecto a los hijos, educarlos en el santo temor de Dios y sobretodo educarlos para la vida eterna, muchas veces los padres solo se preocupan por la educación y formación de los hijos para esta vida, que dura 80, 90 o 100 años, dejando de lado la orientación, formación para la vida eterna, la cual como es fácil discernir, es mucho mayor que la vida terrenal.
Propiedades del Matrimonio
La unidad: es la unión de un solo hombre con una sola mujer. En el matrimonio los cónyuges se donan recíprocamente uno al otro, uniendo sus inteligencias, voluntades, sentimientos, teniendo los mismos deseos y objetivos. La fidelidad – prometida al contraer matrimonio - es requisito indispensable para esta unión, de no existir provocaría un gran desequilibrio en el matrimonio. Un matrimonio se puede desbaratar si no se une sólidamente para hacer frente a todas las dificultades y vencer los muchos obstáculos que surgen durante la vida. No es nada más la unión en una sola carne, sino un solo corazón y una sola alma.
La indisolubilidad: significa que el vínculo matrimonial dura para toda la vida y nadie lo puede deshacer. El matrimonio rato y consumado no puede ser disuelto por ningún poder humano, ni por causa alguna, sólo la muerte deshace el vínculo. “Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. (Mt. 19, 6). Otro tipo de unión no se considera como matrimonio.
Estas propiedades son necesarias porque - por medio de ellas – se logra conservar y fomentar la fidelidad conyugal, se facilita la ayuda mutua y el perfeccionamiento de ambos cónyuges. Todo esto es muy importante para la educación de los hijos que requiere una estabilidad familiar. Además propician la paz y la armonía en la familia y llena de bendiciones a toda la familia. (1)
Gracia de Dios
Dios es fiel y siempre será fiel, esta es la base para saber que Dios siempre nos dará las fuerzas, luz, sabiduría, perdón, comprensión, paciencia, amor, alegría, entre otras virtudes a fin de superar las pruebas y dificultades, Es necesario saber que sólo por nuestras fuerzas no es posible sacar adelante el matrimonio, necesitamos de Dios, recordemos pues que el matrimonio es de a 3, Dios, el esposo y su esposa. Es básico que la pareja ore juntos, que lean y profundicen en la palabra, vivan los sacramentos a plenitud, de esta manera Dios está presente, sino sólo será un adorno como puede ser un cuadro en la habitación.
(1) http://es.catholic.net/conocetufe
Dinámica: Imagina tu matrimonio en un futuro, cierra los ojos e imagínate ¿cómo lo ves de aquí a 5, a 10 o 20 años, te ves en dificultades o estas contento, tus hijos están contigo o están fuera, está bien de salud, te sientes realizado, cuál es tu relación con Dios?. Ahora que imaginaste tu futuro y el de tu familia, en un tiempo prudencial has una oración pide a Dios su luz divina y has una lista de las cosas que crees estás haciendo bien, otra de aquellas que debes corregir y una última de las cosas que le pedirías a Dios que fin que te ayude a lograr el éxito en tu familia.
Tarea: Dibuja en un papel un triangulo: escribe la palabra Dios en la parte superior y en los costados el nombre del esposo y de la esposa, luego memoriza esta figura y lee 2 Tesalonicenses 2:13, y Isaías 49: 15-16
BIBLIA: Mateo 19,5: Deuteronomio 30,15:
Video: Ver reflexión el Matrimonio
