Comunicación con Dios

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COMUNICACIÓN CON DIOS

Debemos tener una buena comunicación con Dios, pues es nuestro padre nos ama de sobremanera y siempre quiere lo mejor para nosotros; por tanto debemos estar siempre comunicados con Él, ¿cómo hacerlo? Bueno desde el momento en que nos levantarnos en la mañana, el poder ver un amanecer es un momento para agradecer a Dios, el ver a nuestra pareja y poderle dar un abrazo, orar con una oración larga o pequeña, lo importante es orar y agradecer; bendecir los alimentos, dar gracias por las cosas que hacemos, pedir su luz, fuerza, gracias. Podemos comunicarnos durante todo el día con Él. Dios no se aburre al contrario está gozoso que sus hijos le hablen y le agradezcan, que le pidan su luz i con esta actitud reconozcan que son hijos, que todo proviene de El y que queremos estar en la sintonía correcta a fin de poder hacer su voluntad. A su vez es importante comunicarnos con María, María se comunicaba muy bien con un SI acepto una gran tarea, en las bodas de cana dijo: “hagan lo que el les diga”, palabras simples pero muy significativas

Cristo, dialogo permanente

Jesús se comunica, se da a conocer a sí mismo y da a conocer al Padre. A su vez Cristo es el dialogo permanente de Dios Padre con sus hijos, los hombres. El nos muestra al Padre por medio de sus actitudes y de su ejemplo así por medio del amor, paciencia, sabiduría, comprensión, perdón, podemos ir conociendo al Padre. Jesús con sus palabras y vida nos transmite y comunica de manera perfecta el gran amor de Dios por nosotros.

La Comunicación empieza con Dios

Tenemos que entender que la comunicación -diálogo empieza en la cabeza de nuestra familia que es Dios y que se traduce en la oración. Esta comunicación-diálogo es uno de los nombres del amor, él es amor, ya que es creado a imagen y semejanza de Dios, que es amor. La primera oración-comunicación-diálogo de mi propio yo “es con Dios” a continuación la comunicación con mi pareja seguida de la comunicación con mis hijos.

Debemos tener una buena comunicación con Dios, pues es nuestro padre nos ama de sobremanera y siempre quiere lo mejor para nosotros por tanto debemos estar siempre comunicados con Él, desde el momento de nos levantarnos en la mañana, ver un amanecer agradecer a Dios, Orar una oración larga o pequeña, pero orar; bendecir los alimentos, dar gracias por las cosas que hacemos, pedir su luz, fuerza, gracias. Podemos comunicarnos durante todo el día con Dios. A su vez es importante comunicarnos con María, Maria se comunicaba muy bien con un SI acepto una gran tarea, en las bodas de cana dijo: “hagan lo que el les diga”, palabras simples pero muy significativas.

En san Pablo, esta confianza es audaz, basada en la oración del Espíritu en nosotros y en el amor fiel del Padre que nos ha dado a su Hijo único. La transformación del corazón que ora es la primera respuesta a nuestra petición.  

La oración de Jesús hace de la oración cristiana una petición eficaz. Él es su modelo. Él ora en nosotros y con nosotros. Puesto que el corazón del Hijo no busca más que lo que agrada al Padre, ¿cómo el de los hijos de adopción se apegaría más a los dones que al Dador?  

Jesús ora también por nosotros, en nuestro lugar y en favor nuestro. Todas nuestras peticiones han sido recogidas una vez por todas en sus Palabras en la Cruz; y escuchadas por su Padre en la Resurrección: por eso no deja de interceder por nosotros ante el Padre. Si nuestra oración está resueltamente unida a la de Jesús, en la confianza y la audacia filial, obtenemos todo lo que pidamos en su Nombre, y aún más de lo que pedimos: recibimos al Espíritu Santo, que contiene todos los dones. R. P. Miguel Ángel Fuentes.