La palabra de Dios

La Palabra de Dios

Leamos con atención la introducción del evangelio de San Juan 1.1 En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios, y la Palabra era Dios. 2. Ella estaba ante Dios en el principio. 3. Por Ella se hizo todo, y nada llegó a ser sin Ella. Lo que fue hecho. 4. Tenía vida en ella, y para los hombres la vida era luz.

Jesús es la palabra, es la misma palabra de Dios que sale de sus labios pero por medio de Cristo, que se ha encarnó y se hizo hombre, la palabra que está en los evangelios no es simple palabra o simples frases escritas, sino es la misma persona de Jesús, que con su vida y sus obras nos están indicando qué debemos hacer, y cuál es el camino que debemos seguir.

La palabra de Dios tiene poder, por medio de ella se hizo el mundo y todo lo creado, podemos leer en el libro del Génesis 1 como por medio de la palabra, Dios hace maravillas y crea la vida, la palabra de Dios por tanto es poderosa y viene a nuestro encuentro, Dios quiere guiar nuestras vidas, quiere lo mejor para nosotros aunque a veces es dura y nos confronta, pues no es letra muerta sino viva, pero lamentablemente la palabra es rechazada por los hombres, por la falta de fe. Por ello podemos leer lo que dice el siguiente texto Bíblico:  Juan 1,5. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la recibieron Ya estaba en el mundo, este mundo que se hizo por Ella, o por El, este mundo que no lo recibió. 11. Vino a su propia casa, y los suyos no lo recibieron; 12 Pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre.

Es necesario por tanto, recibir esta palabra en fe y humildad, así podremos confiar en ella, y podremos entender lo que Dios nos quiere decir. Otro punto importante es poder distinguir esta palabra de toda palabra que nos dice el mundo, ya que a través de la palabra podemos comprender, discernir muchas cosas. Cuando hacemos vida la palabra esta entra al corazón y da mucho fruto. Pues tiene fuerza, tiene poder para transformarnos, por ello cuando Jesús vino al mundo la gente veía milagros, conversiones, pero incluso viendo todo esto, cuando Cristo quería un cambio la gente no entendía e incluso querían dejarlo.

Juan 6,63. El espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son, espíritu, y son vida. 64. Pero hay entre ustedes algunos que no creen.» 66. A partir de entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirle. 67 Jesús preguntó a los Doce: «¿Quieren marcharse también ustedes?. 68 Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna.

Por tanto hay que creer en la palabra, abrir el corazón; por ello antes de decidir, de tomar una decisión, debemos primero meditar la palabra y consultar a Dios nuestras futuras decisiones, ¿Si están conforme a su voluntad?, leamos la palabra hermanos y dejémonos orientar por la vida plena, la orientación verdadera y segura para nuestra vida.  Creamos que todas las promesas y todo lo que nos dice Dios es para nosotros, está escrita con amor, es actual, tiene poder para transformar y es lo mejor para nosotros.

En el tiempo pasado Dios habló a su pueblo por diversas formas, por los profetas, signos; ahora nos habla por medio de su hijo Jesucristo.

Tarea: Todos los días debemos pedir la luz del espíritu santo a fin de leer, hacer vida, entender amar la palabra de Dios. Si es posible léela con tu esposo (a), hijos, compártela, medítala y ora con ella.

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